El año pasado, cuando estaba de intercambio en Alcalá de Henares,
hubo un concurso literario, y presenté esta historia a la categoría de relato
corto. No alcancé el podio, pero me quedé satisfecho con lo que había escrito.
Hay una parte muy mejorable porque es algo confusa y embrollada, y es fácil
perder el hilo. Pero así quedó, y me da pereza retocarla: