Razón de ser

Flores azules en el suelo, y humo rojo. Humo rojo sobre las cortinas de piedra. Sobre la luz menguante. Sobre los vapores fríos de la carne caliente. Piel sudorosa, espíritus ardientes en una noche helada. Se sacude el corazón... se sacude el corazón por las olas agitadas que surcan estas flores que, como dije, son azules. Azules sobre el cemento.

Réplica a los ídolos

Decir a por b,

¿acaso no es eso una metáfora?

¿Acaso no son los poetas

los mayores maestros de la mentira?

¿Los que mejor pueden camuflar

la realidad sucia y anodina

Poema del Estado

Tras un concienzudo análisis, determinamos que la cosa no está bien.

Nos traicionan. El enemigo está dentro. Resistir es un enigma.

El ingrediente que faltaba era la hipocresía.

Tocado pero nunca hundido, y eso es peor.

De un temblor leve cae todo el dominó.

Maniobras de evasión a la desesperada. Una costumbre que tapa agujeros.

El barco zozobra.

Una pieza solitaria vaga perdida por el puzzle. Por mucho que a veces lo parezca, no encuentra sitio.

A la hora del telediario, la pantalla sólo emite una imagen en negro.

Elige: ¿cuerda o cuerda?

El Estado es una constante moneda al aire.

Los demonios se ahogan con himnos, relaciones internacionales, discursos y propaganda. Y tiempo.

Es como un ascensor, aunque suele estar en el sótano.

.(14)

¿A quién se lo cuentas?

¿De qué sirve?

Ni siquiera lo sabes explicar.

Es una bola negra pegajosa,

formada por demasiadas cosas que se desprenden de ti.

El ciclo vital que se repite una y otra vez,

pasar demasiado tiempo deshojándote a ti mismo

para volver a terminar en la pregunta

de qué hacer con lo que llevas dentro.

A destiempo

¿Qué hago aquí, jugando con el boli mientras tú me dices...?

¿Qué hago aquí, jugando con el boli mientras tú me dices...?

Tratando de aprender lo que no aprendí.

Tratando de recuperar las asignaturas que en el instituto suspendí.

.

Esta roña no se lava con agua caliente,
ni se lava por mucho que
metafórica o literalmente
llores.
Vago, difuso, aleatorio,
insatisfactoriamente insuficiente.
Es imposible alcanzar el zen
cuando tu cabeza está cen
trifugando y a solas cen
tenares de pensamientos
quieres ahogar con un
"Sálvame" (por favor).
Grito mudo, contradicción invisible
escrita en todas partes
menos en los labios que debieran decirla.
Rabia contra tantas cosas inespecíficamente,
el detalle se diluye entre la marea de detalles.
Cuando el agua hierve hasta alcanzar
el peligroso límite de la olla
giras la ruleta del fuego
y ahogas con la almohada social
esas mordaces voces en tu cabeza.
Pero claro,
en estos tiempos de crisis realista
uno corre el riesgo de volverse majareta.

Freestyle o batalla de MCs

Diablos, a estas alturas de la vida no había subido nunca una de éstas a mi blog. Me siento moralmente obligado:

.

 El crossover internacional de la montaña rusa

no tiene nada que ver con la Guerra Fría.

Se trata de que tu cabeza es un tren

que a velocidad enloquecida

circula rápidamente de un Estado a otro.

¿No es sorprendente tan febrilmente veloz

transformación del caleidoscopio emocional?

Cielos, es difícil vivir así,

las vías se desgastan.

AC/DC

 Deseo,

ese despertador de circuitos enredados,

el cable rojo con el cable azul.

Interruptor que da paso,

corriente que alterna tu estado

de positivo a negativo,

cables fundidos,

te vuelves goma derretida.

Luego te arrepientes de inofensivas decisiones,

subes a Facebook vergüenzas que te enfurecen

y emborrachas tu cerebro con quimeras y humos.

Así hasta que se apague en la almohada.

Canción del alma inoportuna

 No soy más que un alma inoportuna,

un alma que llega tarde a los corazones,

o no llega, ni sabe llegar.

Un alma que no toca donde quiere,

y toca allá donde no le llena ni le importa.

Un alma que no vaga sola, pero como si lo hiciera,

que no llora,

pero sabe que la soledad es amarga, traicionera.

Malditas mentiras, a veces sois las más sinceras,

porque la puta verdad duele, y nada consuela.

Pócima de azar, destino, albedrío y error,

todo junto es elixir de infelicidad, capricho,

deseo, fantasía irrealizable, engaño, coraje roto,

esperanza traidora,

ausencia de algo que quizás nunca se tuvo.

Es un veneno que no mata, sólo marchita y duele,

te destruye lentamente pero nunca del todo,

no te lleva a la tumba, pero será tu último beso,

tentándote siempre para bajar a ella y recordarte

que eres un alma inoportuna

que llega tarde a todos los corazones,

o que no llega, ni sabe, ni supo nunca llegar.

No toca donde quiere,

y toca allá donde no le llena ni le importa.

Por eso siente que es un alma que a nadie importa.

Reseña de mi odio contra el mundo 1

 Ganas de llorar el veneno para alcanzar un segundo entre fusiles.

Eternamente intrigado por el enigma de no saber

por qué es tan amargo lo conocido,

o por qué es más fácil ahogarse en el dolor

que salir de él.

Esclavo del ciclo, amo de mi prisión,

hay una razón sin nombre que aquí me mantiene.

En mi espejo moran entes asesinos,

máscaras y oscuridades,

y también libros en blanco, calles sin salida y mi mayor enemigo.

El aire está corrupto de tantas preguntas que quedaron flotando,

y un par de ficciones sobre cómo ponerle final.

.

 Adivina. Di.

¿Palabras al azar?

Estás sentado, solo en la contradicción de la compañía.

Muy lejos, a un silencio de distancia. A una alma que no se quiere.

A un pensamiento de caer en la oscuridad.

El valor es un valor subjetivo, capaz de arrojar el resultado

de que el máximo común divisor de todos los hombres es mayor que el mínimo común múltiplo de ti mismo.

Azul y negro

No vida, como un ojo inquietante podrido,

el iris rodeado de una oscuridad necrótica.

Este estado del ser es lo opuesto,

vagabundear eternamente buscando.

Hambre que no cesa.

No hay esperanza, amor o dicha,

es muerte, tormenta, la profundidad del mar.

No es azul y blanco, es azul y negro.

Es la realidad.

Yo.

En

el pozo otra vez.