sábado, 27 de julio de 2013

Llanto fúnebre

Ayer, nos alcanzó la garra fría de la muerte.
Ayer, se quebró una rama verde
con el sonido lastimero que producen las hojas viejas.
Ayer, todo fue demasiado doloroso
para poder ser todavía explicado.
Ayer, cambió algo de nosotros mismos.
Hoy tenemos el lamento y la desesperanza.
Ayer fue el fin de este verano
y hoy, es el principio del siguiente.
El frío de las almas
que en aquel tren fueron silenciadas bajo el velo
no ha de abandonar nuestros huesos.
Ayer, felicidad, hoy, triste desconsuelo.
Fuegos para el cielo son lamentos bajo tierra.
Acero y metal, sangre y vida,
oscuridad y muerte, bailan juntos el vals de la fortuna.
Hoy los dados nos muestran sus seis caras en blanco.
Ayer, la rueda del mundo giró,
y su voluntad fue negativa
para aquellas setenta y ocho personas.

Mi pésame a los familiares y amigos de las víctimas del accidente.

10 comentarios:

Amando García Nuño dijo...

Tu presencia enmarcada en un poema de ausencias.
Va por ellos, por lo que se volcaron en la ayuda, por las víctima, que somos todos. Va por todos nosotros, quizá, abrazados al falso estupor de seguir vivos.

Abrazos

mónica pía dijo...

muy sentidas palabras que comparto... no hay mucho más que se pueda decir ante lo irreparable, sólo cuánto duele...

estoy muy lejos pero quisiera te llegue mi abrazo y fortaleza para acompañar a tu gente allí en Santiago!

Luis dijo...

Trágicas líneas acorde con el horrible suceso. Gracias por dedicar estas líneas, todo mi apoyo para Galicia.

LBH dijo...

Fénix bellos versos para describir el dolor, un sentimiento de todos. La ausencias que harán de este verano un grabado de tragedia para siempre. Un abrazo.

maruxaina89 dijo...

Los pelos de punta... :(

Daniel Cebolla González dijo...

Sentidos versos, compañero Brais. Me uno a tus poéticas condolencias por los fallecidos y familiares en ese trágico accidente. Espero que te vaya muy bien.

Milene dijo...

Bonitos versos de palavras fortes. Mais forte ainda o sentir que elas trazem. Abraços

Morgana de Palacios dijo...

Emocionante, Fénix, en toda su tragedia.

No hay olvido con poemas así.

Espero verte de nuevo escribiendo.

Un fuerte abrazo.

Namasté.

Zeldas dijo...

No he olvidado lo bien que impregnas a las palabras tu esencia, tu pensamiento y sentires. Te felicito por que continúas creciendo.

Se te hará raro que ande por aquí, pero tenemos amigos en común y me recomendaron tu blog. Espero me permitas seguir leyendo tus letras pues son bellas, dan a pensar y muchas cosas más.

Felicidades, Fénix n_n

Fénix dijo...

Vaya, gracias. Hace tiempo que lo tengo abandonado, el pobre, porque en las vacaciones de verano me he desentendido bastante de Internet. También hacía mucho que no hablábamos. Un gusto en verte por aquí. ¡Saludos!