lunes, 15 de abril de 2013

Revolución

Está lloviendo cuando el autobús de la empresa Freire (lleno, como suele ir los domingos) llega a Santiago. Está lloviendo. Llueve en Santiago (de Compostela). Qué raro. Quéé raaaro... Qué extraño suceso, qué extraña vicisitud, Santiago, que esta tarde de abril tu cielo me reciba llorando (no hay palabras en el mundo que puedan abarcar el sarcasmo de esta frase). A ti regreso, como cada semana que me marcho, oh, fría ciudad de piedra, dejando mi apacible Lugo (¡oh, Lucus Augusti, la de las romanas murallas, fundada por Paulo Fabio Máximo bajo el auspicio del primer emperador!) para venir de nuevo a sufrirte bajo tu condenado microclima subtropical de las narices. Santiago, la ciudad de la lluvia, turística y universitaria, aquí está mi Casa, la Facultad de Geografía e Historia, antiguo convento de los Jesuitas, hoy convertido en templo laico (nótese la ironía) del saber. A pesar de lo poco que nos gustan tus aires, Santiago, eres una ciudad única y preciosa. Ciudad medieval y ciudad de la piedra (a pesar de que el empedrado y los edificios del casco histórico son de la Edad Contemporánea, y no de la Media). Ciudad del Románico (a pesar de que la emblemática fachada de tu catedral sea de estilo Barroco) y capital de Galicia. Tumba eterna del santo patrón de las Españas (en realidad el que está ahí abajo es un tal Prisciliano) y destino sagrado de las peregrinaciones de Europa (fuiste fundada a propósito aprovechando la inuentio con fines políticos, y hoy todavía reportas beneficio, principalmente económico). Más pequeña todavía que Lugo (que no es muy grande), tienes hasta aeropuerto propio (en Lavacolla), un urbanismo de mierda (para conducir, el infierno), y por si fuera poco, tienes a rabiar a La Coruña y a Vigo, que además de no poder ser capital de Galicia se construyen aeropuertos y Universidades propias porque se pican.

Lo que hay que ver.

Eres una ciudad contradictoria, Santiago, y eso es parte de tu encanto, pues como decía, eres una ciudad que se hace amar. Hay laudes y desprecios, hay grandezas y hay menosprecios, hacia tus realidades y tus banalidades, sean adorables o sean condenables, día a día, y en la noche fría, del Campus Norte hasta Filosofía, bajo el cielo azur y en Geografía, desde Medicina y hasta el Campus Sur. Y voy a dejarme de ripios y de zarandajas, que ya está bien. El caso es que tienes detalles incómodos, y qué ciudad no los tiene, pero ente tus losas de granito cuidadosamente cuidadas (valga el juego redundante de palabras) se encierra una gran grandeza (otra vez, y además esto es paradójico). Es agradable pasear por tus calles y contemplarte, ver a las gentes de todas partes pasar (una de tus virtudes es la multiculturalidad, y es normal si pensamos que la mayor parte de ti son estudiantes y turistas, y no santiagueses) y tomarse algo sentado apaciblemente en alguna de tus terrazas (cuando no llueve como mil demonios, leñe).

Y vosotros, pobres lectores, si todavía no os habéis cansado de leer mis desatinos, estaréis pensando que estoy componiendo una vulgar y cutre oda a Santiago, ¿verdad?

...

...

...pues... no, la verdad es que ésa no era la idea.

Es que ayer, cuando venía en el autobús, venía escuchando una canción de ZPu que me encanta, y decidí que la subiría a mi blog en cuanto llegase a casa (bueno, al final lo dejé para hoy). Lo que ocurre es que me quedé pensando en lo primero que pensé cuando el autobús enfiló la entrada del andén de la estación (llovía), y una cosa me ha llevado a la otra, y... Bueno...

En fin, que ésta es la canción:

Artista: ZPu.

Álbum: He tenido un sueño (2010).

Canción: Revolución.

(Nota: Existe un videoclip oficial de la canción, pero he escogido una versión de solamente audio con letras porque, aunque la canción me encanta, considero que el vídeo es un poco patético)


Letra:

Navego en tu cultura de mentiras, el naufragio de valores,
un mundo en democracia que gobiernan dictadores.
No llores, ahí fuera fieras se echan flores,
actores dirán que no vives mal, que vendrán tiempos mejores.
Temores que nos asolan a solas frente a la televisión,
culpando a las consolas
de todas las trolas que movió la clase rica española,
se ignora que al sistema educativo le falta la educación.
Pongamos los puntos sobre la íes,
camufla la miseria de una arteria que sangra tus hematíes como tierra.
Cultura de poder y miedo nos hace callar,
tu intervención militar es una guerra
que nunca libera, encierra a libertad,
destruye y prostituye la amistad entre las razas,
engulle la ciudad que vio nacer a la bondad y la amenaza,
en realidad se llama hoja de ruta en Gaza.
Miles de misiles traen daños colaterales,
luego ya no hay alto el fuego que reviva a los civiles.
Barriles de petróleo por carriles del dinero,
proyectiles para hostiles al calor del humo negro.
Vi mares de iraquíes masacrados, dos caras del terrorismo:
la del fanatismo y la del egocentrismo.
El mismo perro, diferente collar,
ninguno al que apoyar
y el mismo mundo roto al que llorar.
Tu basura censura la verdad con métodos de persuasión que equivalen a tortura,
anudan tu garganta y el miedo la congela
mientras aprovechados te roban desde la Zarzuela.
"C'est la vie", dicen, divisen nubes de tormenta
y dense cuenta de lo que el poderoso se inventa.
Aunque deba andar a tientas sobre gastadas suelas
gritaré "¡Revolución!" a las puertas de Bruselas.

Revolución.
Para un sistema sin arreglo
Revolución.
El poder está en el pueblo
Revolución.
La rebelión será nuestra conciencia,
porque toda evolución nace de la desobediencia
Revolución.
Que al sistema se resista
Revolución.
Globalización capitalista.
Revolución.
Hoy enseñaremos la lección
de que todo el mundo pueda ver como las cosas son.

Fascistas metidos en agujeros
camuflados de PPeros ponen peros
a la ley de interrupción del embarazo.
El mundo es un tablero donde majaderos
ponen en cueros a los obreros a través de su trabajo.
Opresión del dinero, vive al límite,
si no puedes pararte a pensar cómo te vas a fijar
que leyes o justicia para ti no existirán,
la respuesta es el gran plan que traman gentes de las élites.
Satélites y cámaras que velan tu seguridad,
que dicen reducir dióxido con tu velocidad.
Alucinad, mirad como sonríen oligarcas
que vacían tus bolsillos para así llenar su arcas.
A trancas y barrancas avanzas, no queda otra,
que aquí sólo los monarcas son los únicos con potra.
Políticos maquillan la verdad usando trucos, eufemismos,
si no, ¿por qué las pateras son cayucos?
Sólo sé que no importa lo que logres,
que si sube el IPC tu sueldo será más pobre,
porque el hombre ya no lucha ante un sistema que le seca,
una hipoteca que le come la vida y la deja hueca.
Le cambiará todo el humor, el amor hacia sus hijos,
si tenerlos le provoca repelús
y el abuso al que le someten ya no deja margen,
y el plus de navidad Jesús no quiera que le embarguen.
El miedo es el cebo, el torpedo hace que te desmayes,
si conduces y ves coches policía puede que te calles.
Sale por instinto, ¿nunca lo has pensado?
Que todo dios que va en tu carro se queda callado.
Es la sentencia a tu inocencia: vives de manos atado.
Que yo soy la resistencia es lo único que tengo claro,
y que sumado a armados hermanos ya no habrá quien ose
a ponerse en el camino ni a oponerse a nuestras voces

Revolución.
Para un sistema sin arreglo
Revolución.
El poder está en el pueblo
Revolución.
La rebelión será nuestra conciencia,
porque toda evolución nace de la desobediencia
Revolución.
Que al sistema se resista
Revolución.
Globalización capitalista.
Revolución.
Hoy enseñaremos la lección
de que todo el mundo pueda ver como las cosas son.
 

5 comentarios:

Milene dijo...

Oi Fénix,em seus comentários em meu blog, senti que percebeu a dor do que eu escrevi, me traduziu em muito de suas palavras. Agradeço por me ler. Beijo!!

Bastida dijo...

Má gustao :)

Se que esperabas un comentario más decente pero es que estoy empanao perdío.

A tout a l'heure.

João. dijo...

Muito bom, Fênix.

Acredito que é de uma revolução que o mundo precisa. Uma revolução nos pensamentos, nas ideias, nas crenças. Sobretudo, uma revolução introspectiva. Acho que o ser humano precisa se libertar de seus preconceitos, lutar por aquilo que acredit ser certo.

Abraço.

Amando García Nuño dijo...

Y yo que iba a hablar sobre lo bien que te había quedado la oda cutre a Santiago....
Pues me quedo con la letra potente de ZPu. Al fin y al cabo, no dice nada nuevo, pero como se nos olvida continuamente, lo parece. El poder está en cada uno de nosotros, pero lo tenemos adormecido.
Un abrazo.

Anna Genovés dijo...

A mí también me gusta Santiago... Con ese poso a estudiantes y rosarios. Con sus calles empedradas y sus edificios bucólicos. Con sus gotas de lluvia y sus sol a media asta.

Buena entrada. Currada: poesía-narrativa.

Te superas, día a día. Sabes, el oficio-desquicio de amanuense, es una rutina como otra cualquiera... Dale a las pilot/teclas a diario y te convertirás en uno de esos escribas que relataban las proezas de los faraones. Olvídalas y se esfumará tu entelequia.

Me gustó mucho. Abrazos rebozados en gotas de lluvia con botafumeiro. Ann@