El problema de los espejos

Yo también.

Sí, yo también en ese pasillo oscuro.

Quizás más oscuro que el tuyo.

También, los dos en ese pasillo,

juntos, pero sin vernos.

Yo me veo, tú te ves,

frente a frente,

pero detrás estoy yo,

y detrás estás tú,

pero nada.

Parece que no hay más en este pasillo oscuro.

 

Abecedario

La letra es D por mi realidad.

S por cómo me siento.

P por cómo me veo a mí mismo.

C es natural,

N y M, el deseo.

Preguntarme a mí mismo

y responderme sólo vacío,

blanco, negro,

una realidad confusa,

es presente verdad

para futura incertidumbre.

#¿18?

Noches en que éste es el estado de ánimo:

Por desgracia, demasiado frecuentes.

Razón de ser

Flores azules en el suelo, y humo rojo. Humo rojo sobre las cortinas de piedra. Sobre la luz menguante. Sobre los vapores fríos de la carne caliente. Piel sudorosa, espíritus ardientes en una noche helada. Se sacude el corazón... se sacude el corazón por las olas agitadas que surcan estas flores que, como dije, son azules. Azules sobre el cemento.

Réplica a los ídolos

Decir a por b,

¿acaso no es eso una metáfora?

¿Acaso no son los poetas

los mayores maestros de la mentira?

¿Los que mejor pueden camuflar

la realidad sucia y anodina

Poema del Estado

Tras un concienzudo análisis, determinamos que la cosa no está bien.

Nos traicionan. El enemigo está dentro. Resistir es un enigma.

El ingrediente que faltaba era la hipocresía.

Tocado pero nunca hundido, y eso es peor.

De un temblor leve cae todo el dominó.

Maniobras de evasión a la desesperada. Una costumbre que tapa agujeros.

El barco zozobra.

Una pieza solitaria vaga perdida por el puzzle. Por mucho que a veces lo parezca, no encuentra sitio.

A la hora del telediario, la pantalla sólo emite una imagen en negro.

Elige: ¿cuerda o cuerda?

El Estado es una constante moneda al aire.

Los demonios se ahogan con himnos, relaciones internacionales, discursos y propaganda. Y tiempo.

Es como un ascensor, aunque suele estar en el sótano.

.(14)

¿A quién se lo cuentas?

¿De qué sirve?

Ni siquiera lo sabes explicar.

Es una bola negra pegajosa,

formada por demasiadas cosas que se desprenden de ti.

El ciclo vital que se repite una y otra vez,

pasar demasiado tiempo deshojándote a ti mismo

para volver a terminar en la pregunta

de qué hacer con lo que llevas dentro.

A destiempo

¿Qué hago aquí, jugando con el boli mientras tú me escribes?

¿Qué hago aquí, jugando con el boli mientras tú me escribes?

Trato de aprender lo que no aprendí.

Trato de recuperar las asignaturas que en el instituto suspendí.

.(13)

Esta roña no se lava con agua caliente,
ni se lava por mucho que
metafórica o literalmente
llores.
Vago, difuso, aleatorio,
insatisfactoriamente insuficiente.
Es imposible alcanzar el zen
cuando tu cabeza está cen
trifugando y a solas cen
tenares de pensamientos
quieres ahogar con un
"Sálvame" (por favor).
Grito mudo, contradicción invisible
escrita en todas partes
menos en los labios que debieran decirla.
Rabia contra tantas cosas inespecíficamente,
el detalle se diluye entre la marea de detalles.
Cuando el agua hierve hasta alcanzar
el peligroso límite de la olla
giras la ruleta del fuego
y ahogas con la almohada social
esas mordaces voces en tu cabeza.
Pero claro,
en estos tiempos de crisis realista
uno corre el riesgo de volverse majareta.

.(12)

 El crossover internacional de la montaña rusa

no tiene nada que ver con la Guerra Fría.

Se trata de que tu cabeza es un tren

que a velocidad enloquecida

circula rápidamente de un Estado a otro.

¿No es sorprendente la veloz

transformación del caleidoscopio emocional?

Cielos, es difícil vivir así,

las vías se desgastan.