Echo de menos tantas cosas, y otras
no tanto. Sobre todo oportunidades perdidas para hacer cosas que nunca hice, y
corregir las que sí. Hoy, es uno de esos días en que todo cuanto quisiera de mi
existencia es borrarla para siempre y no dejar ni rastro de que alguna vez
alguien fui. Echo de menos días con problemas, pero más sencillos, días en que
la vida no tenía tantas dudas y el mundo parecía luminoso, abierto, y lleno de
posibilidades. Hoy, el mundo sigue siendo el mismo pero no para mí, y el
problema es ése:
que en realidad el mundo siempre ha sido el mismo.
1 comentario:
Passando pra dizer, que sempre estou a olhar os seus escritos, compartilho de algumas palavras deste texto em especial. Abraços
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